Dead Combo y Black Rebel Motorcycle Club @Electric Ballroom, Londres
Ayer por la noche, como parte de los NME Awards, el legendario Electric Ballroom recibió a una de las mejores bandas en los últimos 15 años acompañados de un dueto electro-punk neoyorkino que podrían ser los hijos bastardos entre Suicide y The Stooges.
DEAD COMBO
El dúo de electro -punk, Dead Combo, originario de Finlandia, pero con residencia en Nueva York (no confundirlos con la banda de folk portugués) fue el encargado de calentar la fría noche en la capital británica. Con un sonido que mezcla la electrónica desquiciante de Suicide, los solos que nos remontan al gran Ron Asheton, el rudio claustrofóbico de The Jesús & Mary Chain; la cacofonía de Spacemen 3 y una sobredosis de actitud que escupe con orgullo: “me importa un carajo si te gusta esto o no”.
Con un perfil bajo en los medios y casi 10 años desde la aparición de su álbum debut; los punks finlandeses, Harri Kupiainen y Nuutti Kataja mezclan guitarras y cajas de ritmos para ofrecer una cara cruda y sin concesiones pero que se ve opacada por la repetición y monotonía en su set que termina por no cautivar del todo.
BRMC
Si pensamos en el lejano año 2000 cuando BRMC grabó su debut homónimo, probablemente te sorprenderás de cuánto tiempo ha pasado. En ese gran disco, las canciones de su primera entrega sonaban (y todavía lo hacen ) como una colección de temas extraídas de una licuadora que exprimía lo mejor del lado más enlodado del rock.
A pesar de siete brillantes discos y un montón de imitaciones hoy en día, BRMC todavía está en lo más alto para brindar un homenaje al rock n´roll más sucio de décadas pasadas.
El bajo de “Hate The Taste” y los coros pachechos en “Beat The Devil´s Tattoo” fueron las encargadas de iniciar el viaje psicodélico de rock n’roll y ruido de los californianos. Le siguió un un homenaje al padre de Robert Levon Been (ex vocalista de The Call ) con “Let The Day Begin”, primer single de su último álbum, Specter At The Feast (2013).
El mejor momento de BRMC en la noche llegó pronto con una potente selección de canciones con el casi clásico “Rival” y una selección de sus mejores cartas con el folk oscuro de “Ain´t No Easy Way”; la imbatible “Berlín” y la psicodélica, “Rifles”.
El viaje de ruido y distorsión continuó por los pasajes de “666 Conducer “, la experimental “American X” y otro clásico con”Red Eyes And Tears”. Otros temas que merecen mención fueron “Six Barrel Shotgun” que te remonta a Iggy & The Stooges así como el riff brutal y percusiones desquiciadas en “Conscience Killer”. Como encore , una versión íntima y acústica de “Shuffle Your Feet” y el auténtico clásico de BRMC con la violenta,“Whatever Happened To My Rock N´Roll (Punk Song)”.
Hay un sensación de nostalgia en las canciones de BRMC que va del hard rock más clásico pero que se acompaña de shoegaze; pasajes psicodélicos y el proto -punk de Detroit. Además de eso, el garage; el blues; la distorsión y oscuridad de su sonido así como esa vibra hippie californiana en canciones como “Spread Your Love”, hacen de BRMC una colosal explosión en el escenario.
El talento, los riffs y solos oscuros de guitarra de Peter Hayes, el bajo tan indispensable de Robert Levon Been y el incesante golpeteo de Leah Shapiro en la batería…
Whatever happened to your rock n´roll pero BRMC sigue siendo una de las bandas más espectaculares de los últimos 15 años.
Setlist:
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(The Call cover)
- Encore: