Oren Ambarchi – Amulet
Reseña publicada originalmente para mexicoindie.net el 12/02/14
Con una infinidad de colaboraciones y una vasta discografía de género inclasificable, la carrera de Oren Ambarchi claramente requiere de atención y paciencia.
Un músico que dada la complejidad de su obra, los más conservadores o menos aventurados podrían encasillarlo rápidamente de pretencioso. Pero lo cierto con Oren Ambarchi es que, a pesar de que no se convertirá en tu músico favorito, su capacidad de perturbarte es notable.
En 1998 Oren Ambarchi, motivado por músicos tan complejos como John Zorn, decidió elevar su horizonte creativo y explorar los paisajes evocadores que las seis cuerdas pueden ofrecer cuando se mezclan con una infinidad de instrumentos y de vertientes experimentales. De ahí en adelante, el avant-garde, el ruido, la distorsión, las percusiones, los sonidos poco convencionales, la improvisación y la electrónica minimalista, han marcado la pauta de este engorroso artista.
El aspecto visual de sus portadas, es otro tema en el que Oren Ambarchi ha puesto esmero y que sirve de acompañante para evocar un tiempo y un espacio dentro de su experimentación sonora. Portadas como las de Insulation (2000), Suspension (2001), Grapes From The Estate (2004) o The Mortimer Trap (2012), sirven de puente entre las imágenes y la conexión que su música genera.
Su última entrega llamada Amulet, son grabaciones de sus presentaciones en vivo realizadas precariamente con un iPhone pero editadas meticulosamente por el músico. Únicamente dos tracks con casi 15 minutos de duración cada uno y nombrados perezosamente “I” y “II” es lo que ofrece la última entrega de Oren Ambarchi.
Aunado a esto, el único formato físico original en el que se puede encontrar esta nueva entrega es en cassette. Esto a cargo de los eternos defensores de extinto formato, el sello, Tape Worms.
En Amulet encontrarán una colección de ruidos escalofriantes que, con su debida proporción y disparidad en géneros, son dignos de la brillante obra de Krzysztof Penderecki. Aquí, las percusiones y las atmósferas creadas por Oren Ambarchi parecen ser sacadas del soundtrack de una película de horror o una cinta de David Lynch.
Su crédito está en evocar imágenes que reflejan desesperanza, desesperación y horror. Con texturas angustiantes y ciertamente perturbadoras; aplausos que aparecen súbitamente; un constante ruido estático y percusiones que parecen ser instrumentos de tortura, Amulet cumple con su único propósito de inquietar la razón de quien lo escucha.
Para obtener una experiencia más angustiante, escucha Amulet con audífonos.