Macclesfield es un pueblo del condado de Chesire en Inglaterra a unos 20 minutos de Manchester. Con una población de alrededor de 50,000 habitantes y con el penoso título en 2004 de “el pueblo más inculto de Gran Bretaña” debido a su falta de espacios culturales y de recreación para sus habitantes, parecería que nunca ha pasado algo interesante en ese lugar gris pero no es así. Macclesfield es el pueblo donde se gestó y terminó la trágica historia de Ian Curtis. Al igual que Manchester, Macclesfield fue el epicentro de inspiración de sus letras oscuras debido a la insatisfacción que le provocaba vivir ahí. Desempleo, falta de sentido en su vida, pocas relaciones sociales y un ambiente depresivo, así como el gusto por la música y la literatura, fueron el detonante para que el genio de Curtis estallara.
Ian Curtis vivió toda su vida en Macclesfield y también fue el lugar donde decidió quitarse la vida un 18 de mayo de 1980 en la cocina de su casa con dirección Barton Street #77. Sus restos también descansan en el crematorio del pueblo. La noche de ayer, Peter Hook, bajo de Joy Division decidió darle un homenaje a la gran historia de Ian y Joy Division para cerrar un capítulo más. Fue la primera vez que se escucharon las canciones de Joy Division interpretadas por algún miembro original en el lugar que le dio forma. Irónicamente, el cuarteto nunca se presentó en Macclesfield y ayer Peter Hook trató de terminar con esa deuda de más de 35 años.
Casa de Ian Curtis – Barton Strett #77
Ian Curtis – Macclesfield Cemetery
El clima no podía ser mejor para tal homenaje: Una tarde oscura, gris, fría, con mucho viento, con lluvia como probablemente Ian Curtis lo hubiera deseado. El lugar donde iban a rendir tributo no podía ser el más adecuado: Una iglesia anglicana del siglo XVIII, digna de una película de terror. El repertorio no podía ser mejor: una revisión completa a las dos obras de Joy Division, Unknown Pleasures y Closer, interpretados en su totalidad así como otras joyas de la agrupación inglesa.
Así fue como alrededor de 500 personas entramos a la iglesia para presenciar una misa poco convencional. Personalmente, nunca había tenido la oportunidad de ver un concierto de rock en una iglesia con la agrupación en el altar y con el público sentado en las bancas como si fuera un domingo a mediodía. Esta vez no hubo vino consagrado pero si mucha cerveza y ropa negra. Fans en sus quinta década de vida y probablemete amigos o personas que conocieron a Ian. Velas en el escenario, cruces e imágenes de los homenajeados y caídos que fueron indispensables para la creación del mito Joy Division: Ian Curtis (1956-1980), Rob Gretton (manager de Joy Division 1953-1999), Martin Hannet (productor de Joy Division 1948-1991) y Tony Wilson (fundador del gran sello, Factory Records 1950-2007).
Peter Hook se esfuerza y hace una buena imitación de Ian. Lo hace con respeto y con orgullo. Pocas veces saca notas de su bajo para relegarle el honor a su hijo que se encuentra en la agrupación pero cuando lo hace, sabe que es potente, original y oscuro; sabe que su lugar en la historia está apartado por haber pertenecido a una de las agrupaciones más legendarias de la música británica y aunque arrogante, sabe que él fue uno de los involucrados que ayudó a crear ese sonido tan copiado pero nunca igualado de Joy Division. Aunque en el altar se encuentra únicamente el 25% de la extinta banda, el talento y el respeto con el que interpretan cada pieza, hace que la nostalgia se apodere de la iglesia para crear una especie de misa funeraria pero que celebra la genialidad del ícono de Macclesfield.
Sonaron “Dead Souls” y “Digital” para darle entrada a la gran obra que es Unknown Pleasures. Se interpretó en su totalidad y Peter Hook se veía que lo disfrutaba. Era especial y único lo que estaba ocurriendo. La nostalgia y el dolor pesan en Macclesfield y la interpretación de Peter Hook lo ejemplificó. Siguió Closer con esos tintes oscuros y sombríos que describen perfectamente el estado de ánimo en el que Ian Curtis se encontraba. Después del cierre del album con la introspectiva “Decades”, Hook nos regaló cuatro canciones que corresponden a himnos del cuarteto ingles. “Atmosphere” dedicada a Ian, “Ceremony” – canción con letra de Curtis que nunca pudo ser grabada correctamente por Joy Division y que New Order enalteció como clásico– para Rob Gretton, “Transmission” para Martin Hannett y como cierre, la joya épica “Love Will Tear Us Apart” dedicada para el hombre más importante en la escena de Manchester, Tony Wilson.
Fue una noche mágica por la nostalgia del lugar y la singularidad de la locación. Fue un concierto de esos que nunca se van a repetir por la suma de factores que se juntaron esa noche en Macclesfield. Uno de mis días más entrañables por Inglaterra y uno de esos conciertos que recordaré siempre.
SETLIST:
1. Dead Souls
2. Digital
Unknown Pleasures:
3. Disorder
5. Candidate
6. Insight
9. Shadowplay
10. Wilderness
11. Interzone
Closer:
14. Isolation
15. Passover
16. Colony
18. Heart and Soul
20. The Eternal
21. Decades
Encore:
22. Atmosphere
23. Ceremony
24. Transmission
Texto/Fotos: ADLG
Unas fotos de Anthony Mulryan/Craige Barker:
http://www.peterhook.co.uk/#/gallery/the-light-live-at-christ-church-macclesfield-sun-23rd-june-2013-phillippe-carly
http://www.peterhook.co.uk/#/gallery/the-light-live-at-christ-church-macclesfield-sun-23rd-june-2013