The Velvet Underground y el Exploding Plastic Inevitable de Andy Warhol
Texto publicado originalmente para ElFanzine.tv
El año era 1965 en la gris y decadente ciudad de Nueva York donde la pretensión y los farsantes congeniaban con el arte verdadero y los genios aún con más descaro que los hippies en San Francisco. Nueva York era un laboratorio de expresión. Entre muchos otros factores: el mítico club, Max´s Kansas City – el punto de encuentro de pretensiosos y auténticos – The Factory de Andy Warhol y su séquito esnob, el avant-garde de La Monte Young, el cine experimental de Jonas Mekas así como las plumas de Kerouac, Burroughs y Ginsberg, fueron los encargados de brindar un cambio contracultural y subversivo en la cultura estadounidense.
Pero faltaba un reflector del realismo y decadencia neoyorkina que mezclara el ruido y el horror de sus calles con poesía; algo que viniera de abajo y que retratara lo que nadie se atrevía a retratar y a tocar.
La historia la conocemos todos: Lou Reed con su rock n´ roll crudo y poesía ultra realista como retrato de la prostitución, el sexo, las drogas y la perversión en las calles mezclado con el avant-garde y la viola de John Cale. Y sí a eso le sumamos las seis cuerdas tan arraigadas en lo más crudo del blues de Sterling Morrison, la estética andrógina y el estilo monótono en las percusiones de Maureen Tucker y mas tarde y a petición de Warhol, la inclusión de la belleza y frialdad de un tesoro teutón llamado Nico, obtenemos como resultado al grupo más irreverente, auténtico e influyente en la historia de la música popular (lo siento Beatle-maníacos).
The Exploding Plastic Inevitable: cuando el rock se volvió visual
Debido al poco o nulo reconocimiento mediático que sus películas experimentales recibían, Warhol buscaba entrar al mundo del rock n´roll para obtener mayor exposición comercial al crear un show multimedia en el que tanto el performance, las luces y sus películas como elementos visuales, se mezclaran con el sonido de una banda de rock en un concepto audiovisual nunca antes visto llamado en un principio Andy Warhol Up-Tight (con Edie Sedgwick en la primera alineación) y más tarde, The Exploding Plastic Inevitable.
La estética e inigualable sonido cacofónico y crudo de The Velvet Underground fue suficiente para que Gerard Malanga y Barbara Rubin – miembros en The Factory – dieran aviso a Andy Warhol sobre este grupo de inadaptados con un sonido inigualable. El mítico encuentro de The Velvets con Warhol se dio a finales de 1965 en el Café Bizarre. Después de escuchar una parte del set de Lou Reed y compañía, la alianza quedaría firmada, The Factory se convertiría en los cuarteles de ensayo y Warhol en el curador de un proyecto que sentaría las bases de la teatralidad audiovisual en el rock.
En vivo y en anfetaminas The Exploding Plastic Inevitable incluía a The Velvet Underground inmersos en estrobos, tocando generalmente de espaldas al público, a decibeles que serían penalizados actualmente, vestidos de negro, con lentes oscuros que contrastaban con Nico que fungía como arquetipo de todo lo bello y que contrastaba con el horror que se percibía en el escenario: el caos sonoro con la transgresión visual que incluía películas de Warhol de fondo empalmadas con proyecciones multicolores a cargo de Danny Williams y performances de Gerard Malanga y compañía en el escenario, tirados en el piso simulando un pinchazo de heroína en lo que Lou Reed cantaba la canción del mismo nombre o una simulación sadomasoquista con látigo en “Venus In Furs”.
“You were shocked because sometimes your imagination wasn´t strong enough to imagine people shooting up on stage, being crucified and licking boots” (Ronnie Cutrone)
“The Velvets played so loud and crazy I couldn´t even begin to guess the decibels, and there were images projected everywhere” (Andy Warhol)
The Exploding Plastic Inevitable llegó a contar con hasta 12 miembros y su duración abarcaría de 1966 a mediados de 1967 hasta que la alianza Warhol – The Velvet Underground & Nico terminara. Su legado: sentar las bases (al lado de la primera gestación de Pink Floyd con Syd Barrett en Inglaterra) de la teatralidad audiovisual en la música con un espectáculo transgresor para la audiencia así como la construcción del disco más importante de todos los tiempos.
Después de esto, la música y la cultura popular no serían la mismas.
Excelente artículo, The velvet underground & Nico fue uno de los primeros discos que escuche cuando pude sacudir de mi cabeza los gustos heredados por mis padres. Bandota es genial leer algo sobre ellos en estos tiempos en que la gente solo escribe de pura basura.
He leído varios artículos tuyos en El Fanzine é Indie Rocks, me gusta mucho la manera en que escribes y sobro lo que escribes. Suerte, saludos.
Rodrigo,
Gracias por el comentario y qué bueno que te gustó el texto. Siempre habrá algo bueno que escribir sobre The Velvet Underground. Saludos